Se trata de aquellos sistemas de edificación o establecimiento de viviendas, refugios u otras construcciones, realizados con
materiales de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados o altamente reciclables,
así como extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo como, por
ejemplo, materiales de origen vegetal y biocompatibles. El acto de construir y de edificar genera un gran impacto en el medio que nos
rodea. La bioconstrucción persigue minimizarlo en la medida de lo posible
ayudando a crear un desarrollo sostenible que no agote al planeta sino que sea generador y
regulador de los recursos empleados en conseguir un hábitat saludable y en
armonía con el resto.
La vivienda debe adaptarse a nosotros como otra piel, debe procurarnos cobijo, abrigo, salud.
La bioconstrucción debe entenderse como la forma de construir respetuosa con
todos los seres vivos. Es decir, la forma de construir que favorece los
procesos evolutivos de todo ser vivo, así como la biodiversidad. Garantizando
el equilibrio y la sustentabilidad de las generaciones futuras.
Para ello se
deben de tener en consideración:
- · Gestión del suelo.
- · Gestión del agua.
- · Gestión del aire.
- · Gestión de la energía.
- · Consumo y desarrollo local.
Los principios de la bioconstrucción consideran que debemos ser conscientes
y es nuestra responsabilidad para con las futuras generaciones de que todo lo
que un ser vivo realiza repercute en los demás, de tal manera que una acción
nunca permanece aislada sino que provoca reacciones, tangibles o no, a mayor o
menor plazo de tiempo, en todo lo que la rodea, extendiéndose su efecto del
mismo modo que las ondas que provoca una piedra al caer en el agua. Así todas
nuestras acciones son importantes, inciden en el resto de los seres y del
planeta y repercuten mucho más allá de ellas mismas.
Esta conciencia de que el planeta es nuestra casa y es nuestra
responsabilidad cuidarlo, preservarlo y mantenerlo a él y a los seres que lo
habitan en óptimas condiciones para producir salud y felicidad, debe irse
trasluciendo en toda actividad humana. La construcción ecológica, por tanto, es
una forma de crear un hábitat respetando siempre el medio donde se realiza, y
teniendo especial cuidado con todos y cada uno de los elementos de la
naturaleza. Resulta tener conciencia del lugar donde vivimos y además,
aprovechar las cualidades que nos brinda la naturaleza para usarlas
provechosamente. Lo podemos llamar construcción ecológica, edificación
sostenible o bioconstrucción.
La idea es conseguir que se implante de una manera arraigada en nuestra
sociedad para reducir el impacto ambiental que la construcción tiene en el
medio ambiente. Este tema adquiere especial relevancia a todas aquellas
personas comprometidas con el medio, con la salud, y que a la vez, no rechaza
vivir con ciertas comodidades y elementos indispensables, como lo son los de
una vivienda. Principalmente el grupo que podría estar más interesado en este
tema, sería el que ama la naturaleza, la cuida y la respeta; pero también a
todos los ciudadanos que desconocen el uso de materiales ecológicos para la
fabricación de una casa, un edificio, etc.
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